Ayer llamé a mi amiga Rox para contarle que finalmente asumí la maternidad de mi carro: “Rox lo lavé yo misma”. Eso bastó para afianzar la abrupta relación que teníamos pues es difícil aceptar que tu automóvil es gay. El mío nació varón. Su antigua dueña se refería a él como “bebé” porque su placa empieza así: BB. Pero una vez que pasó a ser de mi propiedad le afloró una intensa personalidad femenina. Por eso lo re-bauticé como Massty para evitar suspicacias sobre su identificación sexual. Además, siendo yo miembro honorario del Club GG, tenía que contar con un nombre a la altura de todo buen sibarita o glotón. Un nombre que de-lectura-corrida suene al verboide que define la acción de mover la mandíbula al servicio del bolo alimenticio. Damas y caballeros, comunidad gay toda, con Uds. el Massty-Car, mi hijo.
Como todo buen gay, Massty es ochentero. Se podría decir que la música fue lo que en principio nos unió. Pues al escuchar una pegajosa canción de Rose Royce cuyo estribillo es “working at the car wash, girl”, me provocó convertirme en una car wash girl. Con esa sexy canción de fondo me puse el bikini, shorts, conseguí los implementos de limpieza y empecé... Terminé barriendo y trapeando la terraza, la sala, y los pasillos de mi refugio sureño, sudando la gota gorda por supuesto.
Habían dos “chanchitos” (creo que sus verdaderos nombres son cochinillas de la humedad) en el piso de uno de los baños que me animé a limpiar. Lancé un balde de agua y uno de ellos se abandonó al ahogamiento. El otro, empezó a nadar en dirección a mí, la causante de sus desgracias. Se subió al trapeador y salvó su vida. Entonces, como premio a su valentía y esfuerzo, lo cargué y lo puse en una maceta. Este “chanchito” merece pasar al siguiente nivel de existencia, pensé con mi fervorosa fe en la reencarnación. Enfrentar la fuente de nuestros temores nos salvará, seguí pensando. Entonces recordé que mi Tía Amelia me dijo que había decidido enfrentar a su perrito mordelón. El ejemplo no viene mucho al caso pues ella piensa que si deja que el perrito la siga mordiendo, la piel se le endurecerá y después ya no sentirá nada. Así que todavía no se decide mandar al cahorro ingrato ese a la perrera. Cosas de mi Tía Amelia.
Volviendo al tema de la limpieza, aunque ésta destroce cualquier manicure, sirve como terapia de limpieza interna. Es como materializar la culpa, el stress, el miedo y todos esos sentimientos destructivos que producimos lo seres humanos para luego barrerlos y botarlos. Esa fue la moraleja del CAR WASH de hoy: ¡a limpiar se ha dicho!
Como todo buen gay, Massty es ochentero. Se podría decir que la música fue lo que en principio nos unió. Pues al escuchar una pegajosa canción de Rose Royce cuyo estribillo es “working at the car wash, girl”, me provocó convertirme en una car wash girl. Con esa sexy canción de fondo me puse el bikini, shorts, conseguí los implementos de limpieza y empecé... Terminé barriendo y trapeando la terraza, la sala, y los pasillos de mi refugio sureño, sudando la gota gorda por supuesto.
Habían dos “chanchitos” (creo que sus verdaderos nombres son cochinillas de la humedad) en el piso de uno de los baños que me animé a limpiar. Lancé un balde de agua y uno de ellos se abandonó al ahogamiento. El otro, empezó a nadar en dirección a mí, la causante de sus desgracias. Se subió al trapeador y salvó su vida. Entonces, como premio a su valentía y esfuerzo, lo cargué y lo puse en una maceta. Este “chanchito” merece pasar al siguiente nivel de existencia, pensé con mi fervorosa fe en la reencarnación. Enfrentar la fuente de nuestros temores nos salvará, seguí pensando. Entonces recordé que mi Tía Amelia me dijo que había decidido enfrentar a su perrito mordelón. El ejemplo no viene mucho al caso pues ella piensa que si deja que el perrito la siga mordiendo, la piel se le endurecerá y después ya no sentirá nada. Así que todavía no se decide mandar al cahorro ingrato ese a la perrera. Cosas de mi Tía Amelia.
Volviendo al tema de la limpieza, aunque ésta destroce cualquier manicure, sirve como terapia de limpieza interna. Es como materializar la culpa, el stress, el miedo y todos esos sentimientos destructivos que producimos lo seres humanos para luego barrerlos y botarlos. Esa fue la moraleja del CAR WASH de hoy: ¡a limpiar se ha dicho!
10 comentarios:
Muy, muy aplecible la formo como enfocas los pequeños grandes detalles de cada momento...
...muy apreciable, la forma...(correcion)
Muy formo la aplecible de las focas de pequen~os grandes colmillos en cada momento, je je je ...
lobo malo...
dr.wolf...
SI!!!! Limpiar es un metodo productivo de sobrellevar las emociones. Se llama Subliminación!
Es una reaccion del cuerpo para trasformar algoq ue puede llegar a ser destructivo y algo positivo y constructivo.
EXCELENTE!
Pocas personas lo lográn ROUS!
Jaidi.
Rous ya comprendiste cuando te contaba con emoción que: "hoy lavé al roximovil" !! es una sensación de libertad combinada con el deseo escondido de jugar carnaval, pero un carnaval personal entre tu auto y tú - muy distinto a sentir que te tiren globos, eso lo odio- una fiesta de agua y shampoo cuya recompensa es un carrito bonito, limpio y reluciente...
firmado:
Una de las GG's fanática de su coche...
Sublimación!!!! ajá! yo pensé que esa palabra significaba la digestión del chocolate "Sublime". Así como "gomitar" significa comer gomitas. Gracias Jaidi.
Rox tu carito lo lavas con shampoo "orgasmics"? jajaja
Los colmillos de wolf son el colmo!
Rous: Te imagine limpiando tu Masty-car como el video de La Simpson pero en version lorcha
http://www.guzer.com/videos/sjessica_simpson_wash.jpg
osea con mas carne!!
jejeje
Enano Diabolico
Enano diabólico has tenido la suerte de "imaginarme"...
besos
Perrito??? que perrito??? SI LO VI NO ME ACUERDO...jajaja.
Algun día yo misma lavaré mi "Undertaker" mientras tanto que CAR WASH se encargue :p
Tía Amelia.
Mi Tía Amelia ha cambiado de status ahora se las "Ingeniará" para que los cranberries, blueberries y los huckleberries se vendan como pan caliente!
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