Nació mi segundo sobrino y me convirtió en re-tía con esa gracia. Se llama Paulo Jonás. Lo de llamarlo Iggi fue una idea loca que tuvo mi hermano y que ya conté aquí. Lo de POP fue, aludiendo al cantante de Candy, la manera como salió: "a la segunda pujada", según me dijo mi cuñada, la ojos de mar, Chío. Salió como si se descorchara una botella de champagne para celebrar un momento feliz.
Ayer por la mañana mientras me encontraba con mi Tía Amelia viendo lo de su licencia para sepultar gente, me llamó mi hermano (el que me salvó la vida cuando tomé veneno) y me contó que Paulo, su promogénito, amenazaba con querer conocer este mundo en breves momentos.
Y así lo hizo, y salió a enseñarnos su carita en forma y color de durazno, como bien dijo una de sus tías. Pero de esos duraznos que tienen visos rojizos que son deliciosamente jugosos.
Así que, de la misma manera como apodé "Rey de Mazapán" a Octavito (mi primer sobrino) he de rebautizar, para mis dominios personales, a Paulito. Siendo su padre un selecto melómano (sólo rock) y considerando la influencia y casi exigencia que tendrá con Paulo de escuchar lo mismo "y nada de pacharacadas", lo llamaré EL DURAZNO ROCKERO.
Así las circunstancias, serán el Durazno Rockero y el Rey de Mazapán quienes gobiernen a medias mi corazón hasta que la vida me conceda el honor de darme a las dos niñas que quiero tener (buscando semental, buscando).
Entre tanto, empezaré otro blog, dedicado a mi precioso Paulo y a la música. Esperen sentados.
7 comentarios:
De verdad parece un Duraznito, jaja está lindo el Peach Boy...
delicioso
rosa bonilla está bien simpático el duraznillo
hmmm, esta rosadito como alguien que conozco muy personalmente...
wolf wolf...
quiero mermelada de durazno!!!
Parece que estuviera bailandooo
jijijji
Jaidi.
la danza del melocotón
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