domingo, 20 de julio de 2008

Alimento materno




Aunque por costumbre tenga yo que hablar de comida mientras como, cuando el tema alimenticio es en compañía de Alis (mi mamá) nos echamos una filosofada de aquellas. Es decir, la comida es a nosotras como un buen troncho a mi amigo el dragón. Y si se tratara de algún postre delicioso es como si fuera de la buena hierba en el mismo símil.


Hace algunos días, frente a nuestro casi legendario brownie con helado llegamos a la conclusión de que Judas no traicionó a Cristo. Mas bien se trató de un doloroso acto de obediencia. Analicemos:


1. Para que haya traición las características del traicionado deben ser: confianza en el ejecutor de la traición y desconocimiento del acto (de la traición, por supuesto).

2. Cristo sabía que Judas lo iba a -no digamos traicionar- sino entregar a las autoridades.

3. Para confirmar el tema de la obediencia y no traición Cristo le dijo a Judas, luego del beso en la mejilla: "Ve a hacer lo que debes".

4. La dolorosa obediencia hizo que Judas cayera en la más profunda depresión. Porque la causa más grande de la depresión es hacer las cosas sin querer y sin sentirlas. Esta profunda depresión lo llevó al irremediable suicidio.

Conclusión: Judas no traicionó a Cristo.


Hoy vimos a dos jovencitos (dos hombres) en una escena de discrepancias de pareja. Uno de ellos era un conocido guitarrista de la parroquia donde yo antes cantaba y empezamos a hablar de eso, en medio de la comida. Del homosexualismo y de los jóvenes gay con sentimiento de culpa que asisten a las parroquias pretendiendo aminorar la furia de Dios por ser "malos" a sus ojos.

Yo tengo un amigo gay que cantaba conmigo en la parroquia. Me dijo una vez llorando: "tú crees que Dios me perdone esto alguna vez", refiriéndose a sus particulares gustos. A lo que respondí: "Oye Dios tiene más chamba con su lista de pecados por perdonar a las señoras esas que mandan a trabajar a su hijos en vez de mandarlos al colegio, con esos doctores que practican abortos, con esa gente de mierda que vende droga a niños y jóvenes.... y bla bla bla". Le dije más y entendió.

Conclusión: los coros de parroquia pueden estar conformados por una población con sentimiento de culpa del 50% o más y de esta el 75% es gay. El resto es gente a la que le gusta cantar (como a mí).

Y mientras transcurre nuestro postre o comida vegetariana, siempre le recuerdo a Alis lo intrigada que me dejaban las historietas de Mafalda que ella me compraba cuando era niña. Imagínense que yo andaba preguntando por Fidel Castro y por qué significaba "caer bajo" cuando tenía tan sólo 7 años. Mi mamá, cuando ya hubiera yo leído a la caperuza, a los chanchos y a las durmientes, pasó radicalmente a la historieta filosófica y me sentó frente a una nenita regordeta de un peinado imposible, con acento argentino, llamada Mafalda y todos sus amigos. Oh!!! cuán sabia decisión Alis.


Y pensar que hace 30 años la hice chillar y patalear y gritar y por cierto, pujar, sólo por mi capricho de querer conocer el mundo...Alis me perdonas?
Ahí estoy cachete con cachete con Alis

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajajaja!...no hay nada que perdonar Rous. Cuál es el agravio?
Soy muy feliz desde que naciste, Dios es generoso porque me escogio ser quien te cuide...


Alis

Rous dijo...

I love you Alis