Un cuento de amor

Érase una vez una niña tonta enamorada de un niño inteligente. Pero no era la única niña tonta que estaba loca por él.
El niño inteligente tenía a muchas tontitas con las que podía besuquearse. Con orgullo se lo contaba a sus amigos y ellos lo llamaban ¡campeón!

Érase también un niño tonto enamorado de una niña inteligente. Tampoco era el único tonto loco por ella.
También esta niña inteligente se besuqueaba con todo tontito que encontrara a su paso. Con orgullo se lo contaba a sus amigas y ellas la llamaban ¡guapísima! Pero a escondidas le decían puta.

Al cabo de nada, niño y niña inteligentes se conocieron y se asustaron el uno de la inteligencia de la otra; y viceversa.
Entonces se apartaron para seguir buscando a sus tontitos.

Al cabo de lo mismo, un tonto encontró a una tonta y se enamoraron. Al poco tiempo se separaron porque no soportaban tanta tontería.
Y se fueron a buscar a los inteligentes para enamorarse de ellos y seguir siendo engañados y felices.

Y colorín colorado este cuento ha empezado y quedará siempre en el mismo estado: siempre empezado, nunca acabado.

Romeo y Julieta. ¿Par de tontos?