De haber sido toda su vida duro, frío, imponente y casi indestructible, el iceberg murió a causa de una inesperada ola de calor.
Si yo fuera un cubito de hielo querría morirme en el calor de la mano de un amigo, o la tibieza del pecho de mi amante. (y mi alma de agua, convertida en vapor se elevaría al cielo)
4 comentarios:
no creo que haya muerto, sólo cambió de estado y se convirtió en lo que inicialmente era: agua...
sonrisas Rous
más linda!
Pero cuando llega el calor, ya no queremos morirnos.
soy una mujer que pertenece al verano...nací frente al mar !!!
un beso!
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