Sin cuestiones. Se fluye como el agua o como lo que esté en ella inmerso. Como el gas. Como las ideas o pensamientos descontrolados. Por fuerzas superiores como la gravedad y el viento. Sin rumbo voluntario. Esperando que las cosas, simplemente sucedan. Esperando el destino. Algún caprichoso azar.
"Cuando entiendas que no se trata de luchar, sino de aceptar y fluir, habrás entendido la vida", leíste en algún estado de facebook.
Pero... ¿Qué tal si no quieres ser ese pez muerto al que se lo lleva la corriente y en cambio, prefieres nadar en contra como un salmón?
¿Qué tal si quieres llevar las riendas de tu destino y dejar de repetir historias sin aprendizaje y con mucho dolor?
¿Qué tal si en lugar de quedarte sentada esperando a que algo pase, haces que pase?
¿Aceptar y fluir es entender la vida? ¿O decidir ser feliz, sin importar el entorno, lo es?
¿Fluir o no fluir?
¿No fluir será parte de otra manera de fluir?
1 comentario:
Lo que ha de suceder, con o sin nuestra voluntad, sucederá!
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