lunes, 12 de enero de 2009

Niña sin globo

Siempre que intento inflar un globo, no pasa de ser un intento. Y con la tarea inconclusa, me quedo sin aire, globo y con dolor de ganglios.

Alguna vez soplé muy fuerte, dejando la vida y los pulmones en el pedazo de látex:
Fiuuuuuuuuuuuuu, fiuuuuuuuuuuuuuuuu, fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Y mi brillante y hermoso globo nació: Para jugar conmigo a ser feliz.

Sin dejar de soplar cerré los ojos, sonreí con toda la cara, siempre sin dejar de soplar, hasta que el globo reventó. Y me quedé sin aire, globo, dolor de ganglios y algo nuevo: miedo a inflar globos (para jugar conmigo a ser feliz).

7 comentarios:

carlos dijo...

siempre me aterro que el globo me reviente en la cara

Anónimo dijo...

Cuando el globo revienta, usualmente nos causa desagradables sensaciones...hasta que lo comprendemos...

Rous dijo...

mmmm alternativas:
a) soplar despacito
b) usar un inflador
c) comprarlos inflados (de helio, que se van cuando los sueltas)
d) NA????

Anónimo dijo...

De todas formas los globos se revientan o se van, de pronto los desinflamos para guardarlos...no son eternos

Anónimo dijo...

PARECE QUE SE MURIO MAZAPAN CON EL GLOBO...

WOLF...

Anónimo dijo...

PARECE QUE SE MURIO MAZAPAN CON EL GLOBO...

WOLF...

Rous dijo...
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