viernes, 26 de junio de 2009

Castigado


Por desobediente e indiscreto,
tardón y avezado,
tengo un beso castigado.



*Y no volverá a salir, hasta que empiece a portarse bien.

lunes, 22 de junio de 2009

Las plumas de Angelote



Angelote, ante lo irremediable, siempre sabe cómo arrancarle carcajadas a la vida. Refiriéndose al paso del tiempo como árbitro en la lucha de la debilidad humana versus la fuerza de la gravedad, me dijo ayer, riendo y señalándome su menguada cabellera:

¡Mira hija, voy camino al calvario!
¡Ya hasta se me notan las ideas!


De paso me hizo reír también a mí.
Así es mi pá, un Angelote que, a veces, llora en soledad, reclamando en silencio y gritando taciturno que: de vez en cuando, me siente a su lado, lo abrace y, simplemente, escuche junto a él un poco de buena música.


*Buena música con Angelote, quien me enseñó a escucharla, a todo volumen y con los ojos cerrados.

viernes, 19 de junio de 2009

Nightwalker


Y mientras yo me encontraba alistándome para salir a pasear de noche, él se alistaba para trabajar.
El es quien sale de de noche para recoger de calles y esquinas, lo que nadie quiere más en casa, lo que ya no forma parte de la vida de nadie. Lo que apesta, o empieza a apestar.
El es necesario para la comunidad, porque alguien debe hacer el trabajo sucio. Y mientras yo estoy viendo una película en el cine, él acaba de iniciar la faena diaria.

¿Se quedará callado si alguien le pregunta a qué se dedica?

Mientras no haya derecho atentado, no hay oficio malo, pensé al verlo. Porque aquella noche llegando a casa vi sus manos, dentro de guantes y su particular atuendo.
Aquella noche yo regresaba del cine. De haber visto una linda película y haber compartido pop corn con un amigo. A pesar del asco y el inesperado contexto que me permitía apreciarlo, atendí lo que hacía con inusual interés y suspiré.

Cuando se acercó de nuevo lo miré por primera vez a los ojos y aquel anónimo, pestilente y quizá despreciado basurero municipal, dejó de ser un desconocido para mí. Buenas Noches, le dije. Y desde entonces, cada vez que lo cruzo, lo saludo.
Porque un saludo es lo menos que puedo dedicar a aquel que cada noche se ensucia las manos, se llena de mierda y se arriesga a contagios, para que yo, y la comunidad toda, vivamos decentemente.

miércoles, 3 de junio de 2009

Para beber café


Una vez soñé que tenía urgente necesidad de beber café* y que no tenía donde servirlo. Para mi suerte, me encontré una taza, simple y pequeña pero con el asa rota.
La limpié un poco y feliz yo con mi taza fui andando por el sendero incoloro y desenfocado de mi sueño.
Luego, a mi paso vi otra taza igual de simple y pequeña pero con el asa intacta. Tiré la que tenía y me quedé con la buena.
Más allá, encontré una igual de buena pero más grande. Después, una de colores.
Al tiempo que encontraba algo mejor, me iba yo deshaciendo de las demás tazas para quedarme con las versiones mejoradas.
Hasta que encontré una muy especial: no muy grande, no muy linda, pero entera y, lo más notable, con mi nombre.
Entonces resolví dejar de andar, sentarme y quedarme con la taza aquella. ¡Hecha para mí!

Y ahí sentada, contemplándola me di cuenta que no tenía café para beber, ni quien me lo prepare o sirva. De brazos cruzados vi mi felicidad esfumarse.
Fue uno de esos sueños inconclusos que me abren los ojos a la fuerza y me inyectan de ansiedad (como cuando sueño con aquellos a cuyas vidas llegué tarde).
Lo recordé por una conversación que tuve con M acerca de sus (no muy gratas) recientes conquistas y mi odiosa e imperiosa necesidad de acudir a las analogías para intentar entender la vida.
Mirando sus papas fritas y con desaliento me dijo: “Rous, aunque me quede más solo que un perro, voy a borrar a estas personas de mi lista de posibles candidatas”
A mí me toca ahora, aprovecharme de mi sueño, de mazapán y mis adoradas analogías para aconsejarlo:
Querido M sigue andando. Encuentra la taza con tu nombre pero recuerda además que debes calentar el agua para preparar el café que más te guste para que puedas después... disfrutarlo en ella, sorbo a sorbo.


* Hola me llamo Rous y soy cafeinómana (aquí es donde todos los demás dicen: "Hola Rous")
**Me acompañaron escribiendo este post: Supertramp y su tema Oh Darling! (repetido "n" veces en mi ipod) y una buena taza de expresso doble, por supuesto.
***La imagen la tomé prestada, yo muy fresca y sin permiso, de Melina.