jueves, 12 de marzo de 2009

Una de castores


Porque este blog debió ser para fábulas y cuentos de niños, por el nombre y el color y todo, ahí les va esta fábula...


Érase una vez dos castores: castor y castora. Enamorados ellos, eran felices chapoteando en el charco, royendo raíces, coleccionando pedacitos de madera para sus madrigueras. Porque cada cuál tenía y vivía en la suya. Era un romance "cama afuera".

El castor miraba la madriguera de su castora y pensaba: ¡qué grande es esta madriguera! comparándola con la suya.

La castora miraba a su castor y pensaba: ¡qué felices somos!

Transcurrían los días de chapoteo, de amor, de madrigueras de distinto tamaño y de felicidad.

Hasta que un lagarto, amigo del castor le dijo: ¿no te parece que la madriguera de tu castora es muy grande? ¿tienes acaso suficiente madera para mantenerla de ese tamañ0?

El castor consternado y asustado con la pregunta, volvió a mirar a su alrededor, pensando: no tengo nada para darle y, tarde o temprano, ella me dejará.

Entonces fue a buscar a su castora para decirle, mintiendo, que ya no la quería, que se olvidara de él. Ella, a su pesar, no tuvo más que aceptar la llegada del feroz desamor.


Y los dos fueron muy infelices y sin moraleja...colorín colorado.


7 comentarios:

Miguel Rodríguez dijo...

:)

Pediré que me lo lean antes de dormir.

Saludos!

Anónimo dijo...

Que bruto el castor!
Mejor para ella no? Mejor mantener alejado a tamaño bruto!

Rous dijo...

con taza de leche tibia....sin lactosa!

Rous dijo...

el castor no es bruto...es castor!

Luisa Tejada dijo...

Hola, Rous. Me pasaron el premio llamado "Este blog é uma jóia" y quería compartirlo contigo. Ya sabes que te sigo.
Solo tienes que copiarla y subirla como imagen.
Un abrazote!!! y saludxsss

Anónimo dijo...

Pero si es un animal! con el respeto de los animales....


Ya sabia que los castores no traian nada bueno.
Como diria Homero: Estupido Castor! AUCH!
jejejeje

Jaidi.

Anónimo dijo...

Pregunta: era castor ó avestruz? yo creo que lo segundo ah!!...
Puedo ver una historia paralela que se desprende de esta fábula: el lagarto es un metiche porque nadie puede opinar de la vida de nadie ya que no la vive igual, y el castor-avestruz es un miedoso que no le gusta traspasar la frontera de su comodidad.
Ojalá la castorcita conozca a un señor castor valiente, se lo merece!