domingo, 4 de abril de 2010

La partida de Madariaga




Madariaga es el nombre que le puse a mi blackberry porque soy de las que ponen nombre a sus objetos preciados. Lo bauticé así por el osito de Enriqueta, la niña del mundo Macanudo, historieta de Liniers*. Porque el osito, ese, me cae bien.
Volviendo a "mi" Madariaga. Ya no lo tengo más; pues una mano desconocida y sucia se metió por la ventana, casi cerrada, de mi auto y juaz! lo secuestró. Taquicardia, hasta ahí.
El mundo siguió girando y ni bien llegué a casa, hice todo lo que tenía que hacer para asegurar la confidencialidad de la información que guardaba mi Madariaga consigo (cual miembro de alguna mafia). Cambié contraseñas, bloqueé, hice todo.
Pausa y respiración.

Cerré los ojos, me toqué la cara y agradecí que esa mano desconocida no me haya lastimado, cortado, apuntado, tocado.

Lloré porque soy llorona y porque mi mente hace atletismo y se va rapidísimo a lugares a los que yo espero nunca llegar o llegar muy tarde. Por ejemplo, al cajón de cuatro cintas.

Esa noche tenía planes. Los cancelé. Me sentía vulnerable, desconfiada, débil, asustada y sola. Sola.

Hice lo que nunca antes. Cerré la puerta de mi departamento que está en el quinto y último piso, con todas las cerraduras. El "Cantol" que nunca había puesto, también.
***
Al día siguiente "me dejé de tonterías" y celebré la vida mientras disfrutaba de mi jubo de naranja mañanero con mi pastillita de Q10 (mi muy caro secreto de belleza).

***

Como todo suceso que me desagrada, le busqué aprendizaje a éste.

1.- El aprendizaje obvio: no utilizar el blackberry mientras manejo. (Sí pues, el ratero me vio con el aparato en la mano, distraída y juaz! lo demás ya lo conté).

2.- El aprendizaje "forzado": necesito un novio o un huachimán. O un perro con cara de malo.

***
Ahora tengo un nuevo blackberry al que he bautizado "López" en honor a la genial historieta de los argentos Trillo y Altuna "Las Puertitas del Señor López".



López es negro como Madariaga, también tiene una bolita en medio y es igual de "robable". Prometo cuidarlo, prometo cuidarme.


*A este señor Liniers, lo conocí gracias a Maitena (ya pues, todo el mundo sabe quién es Maitena).

ESTE BLOG NO HABÍA MUERTO! ESTABA DE PARRANDA. CUCHíVIRI, CUCHíVIRI, CHIVIRí!

7 comentarios:

Miguel Rodríguez dijo...

BIEN, ESTAMOS DE VUELTA!

Anónimo dijo...

Festejo el regreso.
Se le extrañaba por estos lares

Gustavo Curto dijo...

Muy bueno, Rous, como siempre! Dejame agregar un dato: "Las puertitas del Sr.López" se comenzó a publicar en una revista de humor (se llamaba "Humor Registrado") que comenzó a editarse durante la dictadura militar de los años 70s. Curiosamente, la revista se convirtió en la más contundente voz de oposición al gobierno de facto, y si bien recibía amenazas, pudo salir adelante. "Las Puertitas..." fue llevada al cine en 1988, y en ella tuvo un breve papel el escritor Alejandro Dolina (haciendo de Dios). Que nunca muera Mazapán (ni vos)!

Sakata Gintoki dijo...

algo asi habia leido en uno de tus tweets, lo bueno es que no te pasó nada, y pos salvo el susto, a esos amigos de lo ajeno, ya no les tengo paciencia, hace un buen tiempo que no me roban, porque ahora reacciono y no me quedó en shock, algunos choros temen mas a quien reacciona digamos con cierta calma y control de la situación, es que en realidad no saben de lo que soy capaz cuando pierdo la paciencia y con los ladrones simplemente ya no me dan ganas de sentir nada de compasión =)

Saludos

Israel Adrianzen dijo...

...o un novio huachiman con cara de perro malo (todo en uno)...

Pero un día se apareció lleno de vida y contento, diciéndole a todo el mundo Hey!, se equivocaron de muerto!

VeryNice dijo...

Pushicana. A mi me han robado...a ver, 1 celular negro y feo que me alegré que se lo hayan llevado. Este feito lo cambie por uno beige, con orlas, muy femenino por cierto. Este se me cayó en la puerta de uan disco. Luego lo recuperé igualitoooo y andaba por Javier Prado y zaz! un choro de michi se lo llevó. Me cagué de risa porque me lo robaron de la manera más cojuda y como andaba distraida nunca escuché que el vecino del carro del lado gritaba y tocaba el claxon.
Adquiri un BB para poder twittear ya que igual tenia que pagar, asi que ahora ando con él, pero ni a puñales lo saco para hablar, jódanse, que se caiga el mundo, pero si pierdo este tendré que castigarme regresando al mismo modelo que no me gustaba.

Por otro lado, por más que le pongas nombrecitos a las cosas siguen siendo cositas, estas se perderán, te las robarán, se malograrán...así que nada de sentirse apegada a las cosas materiales (aunque si algo le pasa a mi carrito no se que haría, me muero creo y eso que es viejito, pero más fiel!)
Y los choros? Esos hay en todas partes, hay que andar con los ojazos bien abiertos para que cuando metan la mano por tu ventana, le claves las uñas en one y lo rocies con tu paralizer directito a los ojos, tsss, abrase visto.

Rous dijo...

Miguel: y los santitos también se extrañan eh?

Anónimo: regresa!

Gus: gracias por el aporte. Te prometo que me muero después de ti.

Sakata: sipis

Isra: eso es lo que necesito!

VeruNice: yo quiero que a todos esos señores los encierren en el carajo.